lunes, 27 de mayo de 2013

Para quienes lloran, lloremos con ellos. Para quienes rien, divirtámonos. Para quienes trabajan, envidiémoslos. Para quienes sufren, unámonos a ellos. Para quienes son felices, mirémoslos de reojo. Para quienes digan que la vida "es lo máximo", odiémoslos. Para quienes creen que Dios existe, oremos. Para quienes se sientan infelices, admirémoslos. Paran quienes dicen que quieren estar solos entre una sala de cine, dejémoslos vivir.